A pedido de mi amigo Ivan, apodado "El Cochinote" por mi parte e insultado en varias ocasiones en este blog,me veo forzada a escribir un pequeño texto hablando de el.
La cosa empezo hace tres meses (Si, hoy se cumplen tres meses), y que se yo, nuestra primer conversacion se baso mayormente en los insectos a los que odiabamos, cactus, plantas y demas cosas interesantes. Al principio no sabiamos de que hablar, asi que yo con mi genial ingenio rompi el hielo con un "Y... te gusta... algo?" al estilo Rafa Gorgory.
Bueno, despues de eso, le done un pedazo bebe de mi cactus al cual llamamos Junior, y que desgraciadamente murio. Tuvimos otro al cual llamamos Junior II, que desgraciadamente tambien murio. A todo esto, yo era el papa de los cactus y el la mama.
Seguimos hablando mucho mas, de mucos temas diferentes, peleamos mil veces por su culpa, aunque lo unico que el hacia era reirse de cuando me hacia enojar.
Nos dimos cuenta que nuestros objetivos en la vida con, por su parte transformarse en un cronopio, y por la mia, en un monstruo.
Llego a llamarme "monstruo sin sentimientos" y yo me puse a llorar.
Vive nueve pisos abajo, y nos vimos en persona al rededor de cinco veces. Patetico, pero en realidad nos odiamos profundamente.
Opinamos diferente de casi todo, y el es muy cursi cuando se lo propone (Claramente, no conmigo, sino con un par de zorras que tiene).
Me regalo una carnosa que se llama Heriberto y me hizo unos dibujitos de monstruos lindos. Yo le compre dos encendedores y le hice una lista para que cumpla su sueño con un dibujo incluido. Tengo los encendedores en mi casa, y ya no quiere la lista (A la cual queme su parte superior para reprocharle que es una despreciable ramera).
Insistio el elegir "nuestra cancion". Me resulta bastante innecesario, pero bueno. Elegimos una, despues encontramos otra mejor, pero no, el chico no la quiere cambiar porque es un estupido.
Me resulta pedante, orgulloso, molesto y intolerante en mucha ocasiones, salvo en las que se le da por tratarme bien.
Dice que soy una antisocial y una idiota que no sirve para nada. No le crean, soy genial.
Bueno, hay muchasmuchasmuchas cosas que no escribi (Neh, la verdad no tantas), pero no me voy a esforzar mas por esta rata inmunda.
Y no, la cosa no tiene tintes romanticos ni los tendra, como afirman varios de mis allegados.
Chau.